Fotografía del fotógrafo salmantino J.A. Barbero.aquel día se alinearon los vértices nocturnos,
el mar subió a las nubes, todo, entero,
y lamió, de golpe, la cabeza de los robles,
la cabeza de las cúpulas,
la cabeza de los mudos paraísos ...
Todo lo cubrió de una melancolía blanca.
Es verdad que el mar subió a las nubes
aquel día
que tu cuerpo tembló sobre los lirios
y mi cuerpo lloró sobre las rosas.
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13 comentarios:
Chapeau, Esmeralda. No sólo es un bellísimo poema, sino que, además, ensambla perfectamente con las fotografías que lo ilustran.
Un abrazo.
Es precioso Esmeralda, preciosísimo todo el poema, pero el final es espectacular, felicidades.
Un besazo.
Ese mar que subió a las nubes...
Muy bonito poema.
Que la melancolía no haga mella.
Un beso grande
Temblar sobre los lirios y llorar sobre las rosas mientras la melancolía impregna...,ufff no se puede decir más bonito.
Precioso el poema, querida Esmeralda y el final, como dice Paloma, es espectacular.
Besos muy fuertes.
hola Esmeralda:
Un placer conocerte, no sé por qué creo que debes conocer a mi amigo y querido oso de peluche: Julio Obeso... por tanto ya puedo considerarte mi amiga.
También me gustan tus letras, nos leemos. Saludos y besos.
Me gusta esta estética entre lírica y apocalíptica. Nada como suponer el final de lo que vemos para tomar conciencia de lo que no vemos.
Gracias, otra vez, por las visitas.
También eres bienvenida a mi caótico espacio.
Un saludo.
D.
Hola, muy intrigante lo que nos ofrece, es como si lo estuviera viendo y a su vez nos lo trasmitiera.
Gracias por su comentario.
Un saludo.
Pd: ya me leí todos los poemas de abajo que no había leído.
Que sensación más complice, en ese cauce por la orilla de la melancolía... un abrazo amiga
Gracias amigos, antonio, paloma, candi, lucía,mar, colorprimario, saúl,beker... La vida está llena de intuiciones y signos que preceden a los acontecimientos importantes.
Besos
Un petit coucou en passant.....Et une bise.
Bises, Léo.
Coincido en la especial belleza y expresividad de tu poema, en esa perfecta presentación y en esa colosal desenlace.
Humano hacer... Bello humano hacer...
Un gran abrazo, Esmeralda.
Gracias, amigo Emilio. Estamos para compartir. Un beso
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