martes, 1 de marzo de 2011

Fiesta del Almendro


Lectura poética desde el balcón del Ayuntamiento.

Fotos de la autora tomadas en la fiesta de la Fregeneda

El mariquelo. Personaje popular salmantino que sube, a pie, a la torre de la Catedral para colocar la bandera que anuncia las ferias de la ciudad.
(Foto tomada del foro de Nico de la Fregeneda.)

Campos de almendros en flor. (Foro de Nico. La Fregeneda)

Grupo de charros bailando ante la Iglesia. (Foro de Nico. La Fregeneda)
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TESTIGO DEL EDÉN. (TRÍPTICO DE NIEVE Y FLOR DE ALMENDRO.)

1. Gestación (Gestaçao)

Se asoma al frescor de la grata orilla,
le conviene esta pendiente sobre el Águeda.
A la solana, en el hueco de la zanja
decide plantar el corazón.
Bombea sangre, agua bautismal
de los barrancos fronterizos.

Talismán de seda abre paso,
se desnuda, no alborota,
acaricia el desnivel que le sostiene,
humildemente dispone sus cepas en la tierra.

Es paisaje para el parto:
Resplandor de nieve
en campo de cerezos, álamos, viñedos…
Aquí mismo ocuparán sus alas
todos los febreros de la vida.

2. Alumbramiento (Nascimento)

Palpitan astros como guiños,
tapiz de pétalos besando los cultivos,
gratitud del aire que se colorea…

Desde el Tumbo la Caldera
veréis cómo el rosa
se vierte con lujuria,
cómo escribe el viento
delicadas cicatrices.

En lo alto de las copas
se presagian cadencias de ternura,
vendavales fuego y nieve.

Y todo queda hilado en este margen.

Al abrigo de los tallos
vibran los soles del invierno,
se enciende una tormenta de pistilos.

Amanece en la orilla lusitana.
Barça d’Alba despereza sus acacias.
Reina ya en La Fregeneda
un rictus de aroma y de sosiego.


Despiertan los frutales:
Jaramagos limpios,
tamarices, jumbrios, hojaranzos
entonan la canción de amanecida.

Queda ahora la belleza sosegada
en el espejo que fluye, que camina
abriendo paso entre las rocas grises,
levantando espuertas,
empapando de rocío
las raíces preñadas de alimento.

Será alboroto la callada mueca,
también contemplación,
asombro ante el milagro.
Aquí deja constancia de su arte.

Conmovida quedo, herida de color.
(Estou animada, ferida de cor)


3. Reconocimiento (Reconhecimento)

Regresaré siempre al Abadengo,
remanso que me calma,
cuna de molinos y de fresnos.

Subiré Peña Redonda
a beber la miel de sus colmenas,
a hablar con los raíles muertos,
- silentes viajeros
perdidos en la bóveda de túneles,
sobre el precipicio encañonado -…

Agradecida al campo,
a la flor de los almendros,

Soy testigo del Edén
en los Arribes del Duero.

(Eu testemunho do Edén
nas Arribes do Douro)