lunes, 12 de octubre de 2009

Amanecer de otoño

(Cerralbo. Carretera de Olmedo)


Viernes otoñal:

Mariposas estelares baten alas;

Una puerta se abre a la imprecisa luz.

Parece cálida la brisa,

Parece sólida la fuerza de los chopos enraizados.

La estampa, quieta, en apariencia…

Y no es verdad:

La luz se enciende y dulcifica sombras estancadas;

El concierto de vuelos se destapa,

Se esconden los últimos retales de silencio.

Suena ahora,

En el roce de los dedos,

En tu pestañeo,

La sinfonía del mundo.

Viernes otoñal,

Re Mayor para mis pasos ciertos.



(Vista panorámica de Cerralbo desde el Castillo)

10 comentarios:

Candi dijo...

La luz y el concierto de vuelos...
Sinfonías otoñales.
Qué bonito poema, seguro que creado en la tierra de todos nosotros y de la que nos acordamos mucho.
Un beso grande

KUBAN dijo...

Hermoso poema. Gracias por visitarme. Un fuerte abrazo.

gaia56 dijo...

Rotundos suenan tus pasos a través del incipiente otoño, los pestañeos, roces, sinfonías de lujo para el camino.
Un beso.

Lucía dijo...

Bellísimo este viernes otoñal de tu poema.
Sinfonía de versos encadenados.
Un gran beso.

Sólo noejwjwu dijo...

Muy bonito poema, me a gustado mucho tu blog, de seguro me pasare seguido por aquí.

Un saludo.

Mª Jesús So dijo...

Re mayor para tus pasos...

Si bemol para tu voz!

Sigue entonando...

Eléonore Geandel-Fernandez dijo...

Une belle matinée d'automne écrite comme une symphonie musicale.
Quel talent!
Bises

Jesús Sevillano dijo...

Muy musical tu otoño, re mayor, si bemol, y todas las notas del pentagrama...
Un abrazo

beker dijo...

Todos los sonidos que evoca el otoño, el aire que arranca suavemente las alas de las hojas y transforma los sonidos en música para perderse en ellos... saludos

María BlancaNieves dijo...

Mis respetos, un paisaje hermoso que llevaré siempre en mi memoria, donde el ser humano jamás quebrantará su belleza.

El suave ritmo de tu poema es precioso.

Saludos.