
Foto: foroantiguo.infojardin.com
Las cinco.
Nada duele ahora.
Los peces voladores
han ganado las apuestas.
Sobre la silueta del chopo
dejan besos de azucena.
A cada hora, un beso de azucena.
A las nueve, más besos de azucena.
Y se queda el aire
prendido de azul y de azucena
para siempre.
A las cinco
todo es mar y cielo aquí.
Nada dolerá más tarde.
Nos bendice
el paso de los peces voladores.
Lo confirmo:
a las cinco existen, en mi cielo,
los milagros
(y otras cosas)
18 comentarios:
precioso poema, lleno de simbolismos y sutileza, como la de los besos de azucena...me pregunto a qué sabrán los besos de azucena...
una maravilla,besos.
Azucena: ya la palabra contiene poesía. Me lleva de la mano a mi infancia y me recreo en su belleza y su aroma.
En tu palabra, a las cinco y ahora, que son algo más de las ocho, los milagros existen.
Un abrazo.
Fíjate que me recordó aquel poema de Lorca (el de "la cogida y la muerte"). Ésplendido el tuyo, efectivamente con magia... ¿serán las cinco de la tarde? ;-P
Beso, un montón.
No es mala hora las cinco para el olvido ni para los milagros ni para el valor ni para otras cosas. No, no es mala hora esa para las azucenas...
Hermoso
Besos
Son hermosos los besos de azucena, por lo menos así se sienten leyéndote.
Saludos.
Bella composición querida Martí,que transmite emociones y surrealismos de corazón a corazón.Un fuerte abrazo
Ese agradable olor a azucenas...
Y los milagritos !!!!.
Besos grandes.
Llegué de Irún hace un ratito
...qué agradable leer los últimos versos.... Un poema muy fresco.
Besos y feliz finde, espero que sin estrés de evaluaciones :))
Tu cielo parece mágico.
Peces voladores... nada menos.
La paz rinde su homenaje a los valientes, Esmeralda. Y existen los milagros, y la justicia del cielo.
Tu bello poema transmite paz y confianza... Transmite lo que uno lleva pegado al alma.
Me alegra mucho que acerques tu arte por estas tierras tan tuyas. No te despegues demasiado ¿vale?
Un gran abrazo y todo mi cariño.
Esmeralda: tu poesía tiene vuelo propio, es bella y en tus azucenas se huele la primavera.
mariarosa
Las cinco.
Nada duele ahora.
A veces es asi, cuando llegan esos aromas que huelen a primavera.
Un beso
La belleza y el olor de la azucena se engrandecen con tus preciosos versos.Un abrazo
Milagros... Poesía, a las cinco de la tarde, o en cualquier otro fragmento del reloj, es siempre uno de ésos.
Un abrazo!
¡Que bello poema! Y cuantas ganas de disfrutar tu recital. Ya me llegó la tarjeta de invitación. Fuerzas y un abrazo.
Siempre me gustaron las azucenas , dentro de su sencillez están rebosantes de encanto, después de leer tu poema me quedo con esa agradable sensación viva de azucenas y sus besos.
Muy bello E. Martí!Me ha gustado mucho, te felicito.
Un Saludo cordial.
Gracias por las fotos y por este bello poema. el milagro de creer en milagros ya es de por si un gran milagro. ;-)). Un besote
¡Todavía me estoy relamiendo por la maravilla de Recital que nos regalaste!
¡Llovieros versos, culces y amigos!
¡Insuperable!
Besos.
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