
en la desolación del griterío,
entre el desastre de las ruinas,
sepultada la pobreza
de los más desesperados...
Vivir en Haití,
junto a playas manchadas de amargura,
en las calles en sombra de Puerto Príncipe.
Vivir al costado de ambulancias y soldados...
Vivir en Haití,
agolpados en la desesperanza,
removiendo escombros del hotel Montana...
Vivir solos en Haití,
laberinto del dolor,
a espaldas de la muerte
que todo lo destroza.
Que la tierra está enfadada con los soles...
En Haití.